¿URGENCIAS? Pero... ¿urgencias de qué tipo?
La verdad es que no se les puede culpar. ¿Cómo iba a saber la población exactamente qué tipo de urgencias se cubren en los hospitales si el título es tan genérico? URGENCIAS.
Si uno ve un letrero que pone COMIDA se meterá para comer. No espera en ningún momento que lo que allí practiquen sean las comidas de cabeza, o de lo que sea.
Pues lo mismo pasa si sólo pones URGENCIAS, que la gente va allí cuando está en una situación desesperada o es víctima de esa situación desesperada.
Los dos casos que vienen a continuación sucedieron a lo largo del mismo turno de guardia.
CASO 1
Mujer de mediana edad que acude por descompensación diabética. Glucemia en triaje superior a 400. En el momento de hacerle la analítica se produce el siguiente diálogo:
- ¿Para qué es la sangre que me estás sacando?
- Para analizarla y ver si hay alguna alteración que explique lo que te pasa.
(Silencio)
-¿Y me vas a dejar en una camita?
-Eso depende de los resultados y de lo que tengas.
-Es que tengo mucho sueño.
-¡Y yo! Pero no por eso me pongo en una "camita". A ver si todo el que tenga sueño va a terminar en una camita de hospital. (Esto no lo dije, pero lo pensé)
Esta conversación no era demasiado normal y eso de la camita ya me hizo sospechar que esta mujer tenía algún motivo para no querer irse para casa.
Al cabo de un rato, a punto de extraer una muestra sanguínea a otro paciente se oye un estruendo en el pasillo, tiro la yodo donde sea y salgo corriendo para ver qué había pasado. Esta paciente se había caído al suelo. La muestra de orina por un lado, el bolso por otro, la muleta por otro... Rápidamente la ponemos en una camilla y la metemos en un box. TA normal. Glucemia de 350 aprox. Piel color normal. Como tanta normalidad no es normal, se inicia una investigación. Encontramos un testigo que nos dice que había visto a la susodicha por el pasillo, había tirado la muleta y se había dejado caer. A los 5 minutos de estar en la camilla, cuando dejamos de valorarla dice: ¿me váis a dar algo de comer? Es que tengo hambre. ¿Pueden ser macarrones?
Más tarde le cuenta a mi compañero que en nochevieja no se tomó las uvas pero que ha sido maravillosa porque conoció a una persona (que a día 3 ya era su novio) 10 años menor que ella, y que estaban saliendo.
Más tarde me cuenta alguien que tuvo un poco más de tiempo que yo y que pudo hacerle algunas preguntas, que esta mujer no quería volver a su casa porque tenía problemas con alguien (padre o marido, no me quedó muy claro).
Al alta, la ambulancia la lleva a la dirección que ella dice. Qué sorpresa debió suponer para los de la ambulancia que cuando llegaron donde le habían indicado resultó ser un descampado. Volvió al hospital. Una vez allí solicitó hacer una llamada (porque no tenía dinero) para que su novio viniese a buscarla. Aquí termina la parte de la historia que conozco.
CASO 2
Una mujer de aspecto muy deteriorado por el que no puedo atinar en su edad. ¿50? ¿45? ¿60? En lo que si que puedo acertar es en describir su mórbida obesidad, una mirada similar a la del hipotiroidismo y dentadura postiza. Un estado de ansiedad constante, preguntando absolutamente todo varias veces. El motivo del ingreso es que se le había quedado atragantado un trozo de carne de ternera en la garganta. Como dato adicional diré que la visita se producía hacia las 3 de la mañana.
La médico de guardia no alcanzó ver el trozo de carne. El otorrino lo vió con el endoscopio y concluyó que estaba en esófago, por lo que no corría peligro de asfixia. Pero no lo pudo empujar. Y tuvimos que llamar al digestólogo que mediante endoscopia empujó aquel trozo de carne hacia el estómago.
En el informe pude ver el trozo de carne. Sólo haré una apreciación: aquel trozo de carne estaba íntegro, tal como lo cortó en su plato estaba alojado en su garganta. Sin masticar, sin ensalibar.
Cuando a aquella mujer le quise hacer un poco de educación sanitaria advirtiéndole de la suerte que ha tenido, que la próxima vez se puede ir por el otro lado y no llegar (ella, no el trozo de carne) al hospital, que tiene que masticar mejor la comida y 2 apuntes más (porque más no se puede decir porque ya no serían objetivos realistas) me empieza a contar una historia de penurias.
Su ansiedad por no poder controlar su vida estuvo a punto de acabar con ella en esta ocasión. Pero no está libre de las próximas ocasiones, que si no es por atragantamiento y asfixia, será por infarto o por edema de pulmón o por...
Una vez una médico decía: tenemos urgencias de medicina y de trauma. ¿Por qué no tenemos urgencias psiquiátricas también?
Visto lo que vi aquella noche ¿por qué no tenemos urgencias sociales también?
Si uno ve un letrero que pone COMIDA se meterá para comer. No espera en ningún momento que lo que allí practiquen sean las comidas de cabeza, o de lo que sea.
Pues lo mismo pasa si sólo pones URGENCIAS, que la gente va allí cuando está en una situación desesperada o es víctima de esa situación desesperada.
Los dos casos que vienen a continuación sucedieron a lo largo del mismo turno de guardia.
CASO 1
Mujer de mediana edad que acude por descompensación diabética. Glucemia en triaje superior a 400. En el momento de hacerle la analítica se produce el siguiente diálogo:
- ¿Para qué es la sangre que me estás sacando?
- Para analizarla y ver si hay alguna alteración que explique lo que te pasa.
(Silencio)
-¿Y me vas a dejar en una camita?
-Eso depende de los resultados y de lo que tengas.
-Es que tengo mucho sueño.
-¡Y yo! Pero no por eso me pongo en una "camita". A ver si todo el que tenga sueño va a terminar en una camita de hospital. (Esto no lo dije, pero lo pensé)
Esta conversación no era demasiado normal y eso de la camita ya me hizo sospechar que esta mujer tenía algún motivo para no querer irse para casa.
Al cabo de un rato, a punto de extraer una muestra sanguínea a otro paciente se oye un estruendo en el pasillo, tiro la yodo donde sea y salgo corriendo para ver qué había pasado. Esta paciente se había caído al suelo. La muestra de orina por un lado, el bolso por otro, la muleta por otro... Rápidamente la ponemos en una camilla y la metemos en un box. TA normal. Glucemia de 350 aprox. Piel color normal. Como tanta normalidad no es normal, se inicia una investigación. Encontramos un testigo que nos dice que había visto a la susodicha por el pasillo, había tirado la muleta y se había dejado caer. A los 5 minutos de estar en la camilla, cuando dejamos de valorarla dice: ¿me váis a dar algo de comer? Es que tengo hambre. ¿Pueden ser macarrones?
Más tarde le cuenta a mi compañero que en nochevieja no se tomó las uvas pero que ha sido maravillosa porque conoció a una persona (que a día 3 ya era su novio) 10 años menor que ella, y que estaban saliendo.
Más tarde me cuenta alguien que tuvo un poco más de tiempo que yo y que pudo hacerle algunas preguntas, que esta mujer no quería volver a su casa porque tenía problemas con alguien (padre o marido, no me quedó muy claro).
Al alta, la ambulancia la lleva a la dirección que ella dice. Qué sorpresa debió suponer para los de la ambulancia que cuando llegaron donde le habían indicado resultó ser un descampado. Volvió al hospital. Una vez allí solicitó hacer una llamada (porque no tenía dinero) para que su novio viniese a buscarla. Aquí termina la parte de la historia que conozco.
CASO 2
Una mujer de aspecto muy deteriorado por el que no puedo atinar en su edad. ¿50? ¿45? ¿60? En lo que si que puedo acertar es en describir su mórbida obesidad, una mirada similar a la del hipotiroidismo y dentadura postiza. Un estado de ansiedad constante, preguntando absolutamente todo varias veces. El motivo del ingreso es que se le había quedado atragantado un trozo de carne de ternera en la garganta. Como dato adicional diré que la visita se producía hacia las 3 de la mañana.
La médico de guardia no alcanzó ver el trozo de carne. El otorrino lo vió con el endoscopio y concluyó que estaba en esófago, por lo que no corría peligro de asfixia. Pero no lo pudo empujar. Y tuvimos que llamar al digestólogo que mediante endoscopia empujó aquel trozo de carne hacia el estómago.
En el informe pude ver el trozo de carne. Sólo haré una apreciación: aquel trozo de carne estaba íntegro, tal como lo cortó en su plato estaba alojado en su garganta. Sin masticar, sin ensalibar.
Cuando a aquella mujer le quise hacer un poco de educación sanitaria advirtiéndole de la suerte que ha tenido, que la próxima vez se puede ir por el otro lado y no llegar (ella, no el trozo de carne) al hospital, que tiene que masticar mejor la comida y 2 apuntes más (porque más no se puede decir porque ya no serían objetivos realistas) me empieza a contar una historia de penurias.
Su ansiedad por no poder controlar su vida estuvo a punto de acabar con ella en esta ocasión. Pero no está libre de las próximas ocasiones, que si no es por atragantamiento y asfixia, será por infarto o por edema de pulmón o por...
Una vez una médico decía: tenemos urgencias de medicina y de trauma. ¿Por qué no tenemos urgencias psiquiátricas también?
Visto lo que vi aquella noche ¿por qué no tenemos urgencias sociales también?
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