¿Qué le ocurre? ¿Desde cuándo le pasa? ¿A qué lo atribuye? Son las tres conocidas preguntas hipocráticas con las que se recomienda comenzar cualquier entrevista clínica. Éstas cuestiones me recuerdan la importancia que tien la narración que hacemos de los hechos, es decir, las palabras nos delatan y el uso que hacemos de las mismas traen consigo mucho más que una mera descripción de lo que nos ocurre. Al contar nuestra experiencia nos estamos describiendo, nos estamos haciendo, estamos dándonos a conocer de una manera e incluso nos estamos transmitiendo a nosotros mismos una forma de ser y de estar ante el mundo. Un ejemplo ilustrativo es decir a una amistad: "el otro día no te vas a creer lo que me paso, te vas a partir de risa cuando te lo cuente, se me pincharon dos ruedas del coche, jajajajaja" en cambio la misma situación puede ser contada "vaya desastre de día se me pincharon dos ruedas del coche, que mala suerte." Sin lugar a
Comentarios
Publicar un comentario