I am not just a nurse


No soy sólo una enfermera... 

Cada día conozco y me sorprende más la cantidad de diversas y variadas capacidades que tienen mis compañeras y que habitualmente pasan desapercibido en el ritmo diario del trabajo. La que no pinta, baila. La que no cose, interpreta teatro. Participan en asociaciones, ONG´s, redes sociales y un infinito etcétera.

Me imagino que cayésemos en manos del departamento de recursos humanos de una multinacional (Google, 3M,  Apple...) y se pusiesen manos a la obra a sacar partido a toda la serie de habilidades de sus trabajadores y trabajadoras... Se saturaría la creatividad y quien sabe si se añadiría valor al producto final al poner a trabajar a cada uno canalizando el "arte" que cada uno tiene. O por el contrario, siendo pragmáticos, la empresa iría a pique al provocar que cada uno se dedique a hacer su trabajo bajo el prisma de su habilidad especial.  

Recientemente por la llegada del estío me han cambiado a otro servicio, creo que es algo ya tradicional y que a más de una os sonará familiar. Lejos de entrar en el círculo vicioso de la lamentorrea. Os invito a que tiréis de resiliencia y miréis el lado positivo o brillante que dirían los Monty Python´s 

Una de esas múltiples cosas positivas que me han ocurrido ha sido que para mi sorpresa al llegar el Viernes una de mis compañeras mientras preparábamos la sala para recibir pacientes recitaba de memoria una de sus poesías con las que puso la guinda al Trabajo Fin de Estudios. 

Gracias Lucía por tu profesionalidad, tu diligencia y eficacia. Y muchas gracias más por tu poesía los Viernes antes de comenzar el turno. 




Un día de Viernes llegué, 
muy nerviosa, por cierto es verdad,
a dejar mi sonrisa en tus labios, 
porque ví una tristeza  reflejar.

Quizás era tu angustia, tu enfermedad, 
pero no te preocupes pequeña, 
porque nosotras sabemos curar,
 tus heridas, tu sufrimiento, 
y si hace falta también tu mirar.

Poco a poco yo aquí aprenderé 
a tratar a los niños y ayudarles a curar. 
Eso sí, si les hace falta una sonrisa, 
por eso no les voy a cobrar. 


PD: Todos los derechos de autor, propiedades intelectuales y emocionales pertenecen a Lucía. 

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