Los Goya, la enfermedad, el cuidado y el patriarcado. (Spoiler)
Hace unas semanas fueron los Premios Goya. Las grandes triunfadoras fueron "Truman" con cinco premio de seis nominaciones y "Nadie quiere la noche" con cuatro estatuillas de nueve posibles.
El resultado de los premios me ha dado que pensar. ¿Por qué los premios más visibles los llevó Truman? ¿Por qué los de mérito técnico y artístico Coixet? ¿Por qué los grandes triunfadores fueron Darín y Cámara? ¿ Por qué el guión para Cesc Gay?
Ahí va mi hipótesis: Ambas películas narran historias paralelas de forma diferente. Truman básicamente la historia de dos varones, Nadie quiere la noche la historia de dos féminas. Son el ying y el yang. Truman más comercial, más digerible, más cercana y todo ello contando una historia dramática de fondo. Coixet en cambio no centra el foco en la historia masculina (el primer hombre que llegó al Polo Norte) sino que usa ésta de pretexto para contar, basado en personajes reales, cómo dos mujeres dejan de competir para entrar en cooperación, para luchar por el bien común, para dar vida a la vida y mostrar como "Cuidar" forma parte intrínseca de nuestra realidad humana. E históricamente íntimamente relacionado con el mundo femenino.
Una vez más debo especular con que tenemos instalado hasta la médula el programa Patriarcado1.0®. De tal manera que para el gran público, para los académicos y para quién se ponga por delante parece natural premiar y dar más reconocimiento y visibilidad a una historia masculina que a una dónde la noche, el frío, el vacío, lo blanco, la sensualidad y el cuidado prima sobre la calidez, el sol, la jerarquía y la sexualidad.
Y como diría Ramonchu García en los años 90 en el ¿Qué apostamos?
- Todo ésto porque apuesto que: seguiremos otorgando mayor visibilidad, nuestro foco de atención y el interés del gran público estará dirigido hacia el Diagnóstico, el Tratamiento, la Cirugía, en definitiva, el resultado final...
En detrimento del proceso que permanece subyacente, que no es otra cosa que el cuidado y la continuidad del mismo. La presencia, el acompañamiento y el cuidado volverá a tener muchas nominaciones, muchas de ellas reconocidas por el mérito técnico y artístico, pero no serán portada al día siguiente como triunfadora de la noche ni del día.
Ambas cuentan dos historias con ciertos paralelismos: las dos hablan de cómo afrontar la vida y la muerte, de cómo enfrentarse al duelo, de cómo cuidarse, de una relación sexual a tres bandas...
Para mí escaso gusto, Nadie quiere la noche es un filme digno de cinéfilos y amantes del séptimo arte. De ésas películas que Garci y sus acólitos se dedicaban a aplaudir con entusiasmo y nicotina.
Truman afronta la enfermedad, el duelo, la comunicación de malas noticias e incluso problemas bioéticos como la autonomía llevada hasta el momento de cómo y cuando morir.... desde esa masculina suficiencia que se tiene ante las cosas dramáticas.
Juliette Binoche y Rinko Kikuchi nos enseñan la importancia del cuidado y lo dramático que puede llegar a ser algo tan luminoso como dar a luz en mitad de la noche polar.
Para mí escaso gusto, Nadie quiere la noche es un filme digno de cinéfilos y amantes del séptimo arte. De ésas películas que Garci y sus acólitos se dedicaban a aplaudir con entusiasmo y nicotina.
Truman afronta la enfermedad, el duelo, la comunicación de malas noticias e incluso problemas bioéticos como la autonomía llevada hasta el momento de cómo y cuando morir.... desde esa masculina suficiencia que se tiene ante las cosas dramáticas.
Juliette Binoche y Rinko Kikuchi nos enseñan la importancia del cuidado y lo dramático que puede llegar a ser algo tan luminoso como dar a luz en mitad de la noche polar.
El resultado de los premios me ha dado que pensar. ¿Por qué los premios más visibles los llevó Truman? ¿Por qué los de mérito técnico y artístico Coixet? ¿Por qué los grandes triunfadores fueron Darín y Cámara? ¿ Por qué el guión para Cesc Gay?
Ahí va mi hipótesis: Ambas películas narran historias paralelas de forma diferente. Truman básicamente la historia de dos varones, Nadie quiere la noche la historia de dos féminas. Son el ying y el yang. Truman más comercial, más digerible, más cercana y todo ello contando una historia dramática de fondo. Coixet en cambio no centra el foco en la historia masculina (el primer hombre que llegó al Polo Norte) sino que usa ésta de pretexto para contar, basado en personajes reales, cómo dos mujeres dejan de competir para entrar en cooperación, para luchar por el bien común, para dar vida a la vida y mostrar como "Cuidar" forma parte intrínseca de nuestra realidad humana. E históricamente íntimamente relacionado con el mundo femenino.
Una vez más debo especular con que tenemos instalado hasta la médula el programa Patriarcado1.0®. De tal manera que para el gran público, para los académicos y para quién se ponga por delante parece natural premiar y dar más reconocimiento y visibilidad a una historia masculina que a una dónde la noche, el frío, el vacío, lo blanco, la sensualidad y el cuidado prima sobre la calidez, el sol, la jerarquía y la sexualidad.
Y como diría Ramonchu García en los años 90 en el ¿Qué apostamos?
- Todo ésto porque apuesto que: seguiremos otorgando mayor visibilidad, nuestro foco de atención y el interés del gran público estará dirigido hacia el Diagnóstico, el Tratamiento, la Cirugía, en definitiva, el resultado final...
En detrimento del proceso que permanece subyacente, que no es otra cosa que el cuidado y la continuidad del mismo. La presencia, el acompañamiento y el cuidado volverá a tener muchas nominaciones, muchas de ellas reconocidas por el mérito técnico y artístico, pero no serán portada al día siguiente como triunfadora de la noche ni del día.
Juanfran B.
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