NUNCA PODRÁN QUITARNOS... INVESTIGAAAAAAAAR

Es un hecho: somos uno de los colectivos que menos producción bibliográfica genera, es decir, somos de los que menos investigamos. ¿Por qué?

Sólo tengo una teoría: porque no sabemos y porque no nos interesa.

Por suerte, generar y difundir el conocimiento es algo que sí interesa y por ello se organizan jornadas y congresos dedicados a incentivar la producción científica. Así es como acabé decidiéndome a participar en el II Congreso de Investigación que organizaba SATSE, la UIB y el Hospital Son Llàtzer (Mallorca).

Sin pretensiones, elaboramos un póster. El objetivo inicial no era otro que participar en el congreso con un trabajo digno. Y a la vista de los resultados, parece que lo logramos.

Más de un centenar de trabajos fueron presentados y el Comité Científico eligió el nuestro entre los 8 mejores, los que tendrían derecho a comunicación oral. 

¡No nos lo podíamos creer!

El primer día del congreso, tras haber colgado el póster, fuimos a ver a "nuestra competencia". Muchos de los trabajos resultaron muy interesantes. No obstante, algunos dejaban muchísimo que desear.

Algunos trabajos eran muy sospechosos de no ser inéditos. Parecía que su objetivo no era otro que conseguir un diploma canjeable por puntos en una bolsa de trabajo.

Otros tocaban temas absolutamente superados y asumidos. ¿Qué opinarías si en un encuentro de científicos alguien presentase la rueda o la imprenta? Pues lo mismo pensamos nosotros.

No pude evitar recordar una ocasión en la que, durante unas jornadas de Enfermería, una ponencia tras otra, distintas personas del mismo hospital, se dedicaban a relatar procedimientos médicos en los que las enfermeras poco o nada teníamos que decir y, para colmo, las intervenciones enfermeras se citaban como "por encima", como diciendo "esto que acabo de decir (que no es el centro del tema del que hablo) justifica la parrafada que estoy contando de esta técnica en la que las enfermeras no hacemos nada". En aquella ocasión también pensé que aquella gente había adaptado presentaciones de diapositivas de médicos para poder engrosar sus currículums.

Finalmente, nuestro trabajo fue reconocido por el Comité Científico con el segundo premio a comunicación oral y mediante votación popular, tercer premio a póster profesional. 

¡Nada mal para unos novatos!

Desde que terminé la diplomatura no he parado de vagar de un lugar a otro, de un hospital de otro, de una unidad a otra, cubriendo los huecos que otras dejaban por enfermedad o por vacaciones. Cuando empezaba a adaptarme y a controlar la unidad, se acababa el contrato y tenía que volver a empezar en otro lugar. Justo cuando se pierden los miedos, mejor adaptado se está a la rutina y se empieza a tener el conocimiento suficiente como para hacerse las preguntas adecuadas, se acaba el contrato y toca empezar de nuevo. ¡Así no hay quien investigue!

Hace 2 años tuve la oportunidad de ingresar en el curso de adaptación al grado que el Colegio Oficial de Enfermería de las Islas Baleares y la UIB organizaron para que diplomados como yo pudieran equiparar sus conocimientos a los de los graduados (fíjate que estoy hablando de conocimientos y no de titulaciones). Aunque hoy diplomados y graduados en Enfermería son equivalentes, en lo que al terreno laboral se refiere, el cuerpo de conocimientos de los graduados se agrandó, notablemente, hacia la investigación y su metodología. No hace falta decir que completar ese curso ha sido de gran ayuda de cara a este proyecto.

Perdido el miedo, ya empiezo a darle vueltas a qué será lo siguiente que me apetece conocer. Sólo me he autoimpuesto una norma: no hacer nada con el único objetivo de engrosar el currículum.