Querer y no poder
Todavía no se me ha olvidado aquel spot publicitario dónde
se veía a una abuela con sus nietos sentados en el comedor a la hora de comer.
La abuela se iba a la cocina sin nada que comer y explicaba a sus nietos que
ella “no tenía hambre”. El spot era el siguiente para quién no lo haya visto:
Una de nuestra larga líneas de funciones como enfermeros es la de asesorar de una alimentación correcta y equilibrada, así lo corrobora la NIC (Clasificación de Intervenciones de Enfermería) en la intervención "Asesoramiento nutricional".
Por otro lado nos encontramos con la siguiente actividad: “Determinar cualquier limitación económica que pueda afectar
a la compra de alimentos”. Ésta es una de las actividades que podemos encontrar
dentro de la intervención NIC "Enseñanza: dieta
prescrita".
Éste es un problema con el que nos podemos encontrar todos prácticamente a diario en nuestra labor asistencial en Atención Primaria. Pacientes motivados con el cambio, queriendo llevar unos mejores hábitos dietéticos y con imposibilidad económica de poder llevarlos a cambio.
Existe una tendencia creciente de la obesidad en España. Antiguamente, la obesidad era vista como síntoma de riqueza. Actualmente, ocurre justamente al contrario, además de ser síntoma de malnutrición.
(Imagen de Aprendeviendoterapia.org)
Existe una tendencia creciente de la obesidad en España. Antiguamente, la obesidad era vista como síntoma de riqueza. Actualmente, ocurre justamente al contrario, además de ser síntoma de malnutrición.
Más allá de adaptar en la medida de lo posible la dieta, informarles acerca de las ayudas conocidas o de con quién ponerse en contacto para percibirlas... ¿alguna solución real para todas esas familias rozando el umbral de la pobreza o en la pobreza misma?
Silvia D.
Comentarios
Publicar un comentario