APRENDIENDO MÁS SOBRE LA ENFERMERÍA TRANSCULTURAL

El carácter cambiante de la sociedad donde coexisten diferentes culturas heterogéneas, hace necesario considerar la perspectiva de la enfermería hacia un cuidado más plural.
Algunos estudios apuntan a que las personas inmigrantes tenderían a utilizar más los servicios de Atención Primaria que la población autóctona, y que utilizan en menor medida los servicios especializados y pruebas complementarias. Esto podría deberse a la existencia de barreras en el acceso, pero también se podría traducir por la propia interpretación y conocimiento del sistema sanitario por parte de las personas inmigrantes o sus propias características de salud y los perfiles sociodemográficos, que les harían utilizar más dichos servicios.
Otro aspecto a tener en cuenta es la menor utilización de los servicios sanitarios por parte de aquellas personas en situación de inmigración no regularizada cuando tienen un problema de salud. Si tenemos en cuenta que en esta situación se encuentran la mayoría de ellos, se pone en evidencia la existencia de barreras en el acceso a estos servicios, vulnerando claramente el principio de igualdad de acceso a igual necesidad. 

El objeto de estudio de la enfermería, el núcleo de la profesión, son los cuidados humanos o personales. La persona en relación con su entorno vive diferentes experiencias de salud, teniendo unas necesidades específicas; identificarlas es la esencia de la enfermería.
Los conceptos de cultura y cuidado están íntimamente relacionados, y como dijo la enfermera Leininger: “describir cómo las culturas tienen diferentes modelos del cuidado y maneras diferentes para sentirse bien y enfermarse es un asunto vital para la enfermería”  
Al sintetizar cultura y cuidado, se creó el campo de la enfermería transcultural que se convierte en significativa cuando las enfermeras ejercen su profesión centrándose por igual en la cultura y en los cuidados de las personas, en su estilo de vida y en su curación. Como fundadora de esta disciplina, Leininger la define como: “el área formal de estudio y trabajo centrado en el cuidado basado en la cultura, creencias de salud o enfermedad, valores y prácticas de las personas, para ayudarlas a mantener o recuperar su salud, hacer frente a sus discapacidades o a su muerte” . 
Con respecto a los cuidados, se debe activar las conciencias para no acabar practicando una enfermería parcelada por razas. La convivencia multirracial implica cuidados transculturales y para desarrollar una enfermería comunitaria y transcultural es preciso, sin duda, ir más allá de las investigaciones teóricas y desarrollar un soporte normativo e institucional acorde con las necesidades generadas por los flujos de población. 

El cuidado transcultural exige una relación empática con las personas y comunidades, comunicarse con habilidad en los distintos contextos y adquirir conocimiento cultural que no lleve a la aceptación y respeto por las diferencias culturales, la sensibilidad para entender cómo esas diferencias influyen en las relaciones con las personas y la habilidad para ofrecer estrategias que mejoren estos encuentros culturales y alivien las desigualdades existentes son requisitos indispensables para que el cuidado transcultural en enfermería se pueda consolidar.

Por lo tanto, para que se de en la práctica ese respeto reclamado hacia todos los colectivos que integran la comunidad plural de nuestro siglo, es necesario comprender que es absolutamente imposible poder respetar sin conocer. Es decir, para poder practicar eficazmente la enfermería transcultural se debe profundizar con el conocimiento de esa comunidad plural. Está en nuestras manos, como profesionales de enfermería, la responsabilidad de lograr la capacidad de intervenir en el cuidado de salud de todos los individuos, con el objetivo de preservar su cultura y en algunas situaciones llegar a un acuerdo cultural de intervención.

María Luisa Barrera

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