¿ENDO QUE? SÍ, SÍ, LA ENDOMETRIOSIS EXISTE.
Hoy quería
hablar de una enfermedad para nada considerada como enfermedad rara ya que
afecta a entre el 10% y el 15% de las mujeres de todo el planeta, sin embargo
aún es poco conocida, ya que hay muchas mujeres que la sufren y no lo saben o
son mal diagnosticadas y que actualmente no se conoce la causa por el que
ocurre esta enfermedad.
Como muchas
enfermedades que son únicamente padecidas por mujeres, esta patología tiene muy
poca visibilidad y no se realizan campañas ni programas de salud pública que ayudan
a mejorar la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
La
endometriosis es una enfermedad crónica que se define como la implantación y
crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, siendo las localizaciones
más frecuentes el peritoneo pélvico y los ovarios e incluso pueden encontrarse
lesiones en otras muchas partes como el intestino, vejiga, estómago, pulmón,
etc. Este tejido tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual, produciéndose
sangrado y desprendimiento del mismo con la menstruación. Se trata de una
enfermedad crónica cuya causa se desconoce.
Las mujeres y
adolescentes que tienen esta enfermedad cursan con dismenorrea, disuria,
dispareunia y sequedad vaginal entre otros síntomas, y en muchos casos pueden
llevar hasta 10 años hasta ser diagnosticadas de endometriosis. De media estas
pacientes tienen que pasar por 8 facultativxs/especialistas hasta tener un
diagnóstico. En resumidas cuentas pasan diez años con dolor mensual muy
intenso, sin tratamiento y sin ser atendidas según sus necesidades, lo que
lleva a una pérdida de la calidad de vida importante, ya que además es una
enfermedad que a lo largo de la historia ha sido muy estigmatizada (como todo
lo que está alrededor de la menstruación) y que incapacita a muchas mujeres a
poder seguir sus actividades de la vida diaria (laboral, personal, etc).
El tratamiento
de la endometriosis es únicamente sintomatológico, ya que no hay cura, y
generalmente consta de analgesia, cirugía y/o terapia hormonal. Veo importante
destacar que esta última generalmente lleva un control insuficiente por parte
de los sanitarios y más aun teniendo en cuenta los efectos secundarios tan
severos que produce. Por ello considero que tanto las enfermeras, el colectivo
médico, etc debemos tener siempre presente la autonomía del paciente, respetar
sus decisiones con respecto a las pautas de tratamiento así como no olvidar
nunca la individualización de los cuidados. Al igual que debemos considerar
parte del tratamiento la nutrición adecuada, una terapia psicosocial y tratamiento
fisioterapéutico, que ayudaran a nuestras pacientes a tener una mejor calidad
de vida sufriendo menores riesgos y consecuencias para su salud.
Una vez dicho
esto me queda desmentir ciertos mitos que corren alrededor de la endometriosis
y de la menstruación en general. Empecemos;
1-
El dolor de regla no es
normal. La menstruación es un proceso fisiológico, normal y saludable de la
mujer. Por tanto si tenemos dolor
menstrual debemos acudir a nuestro profesional de medicina. Con esto no quiero
decir que el dolor signifique que se padezca endometriosis, pero es el
especialista quien debe descartarla y determinar cuál es la causa de ese
desequilibrio. Como dato diré que la mitad de las adolescentes que sufren
dismenorrea juvenil será una endometriosis.
2-
La endometriosis afecta desde
antes de la primera regla. A pesar de la idea errónea de algunos médicos y
médica, la endometriosis es frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes.
3-
La endometriosis no es una
enfermedad rara o poco frecuente. Afecta a 170 millones de mujeres en todo el
mundo, y en España se estima que la padezcan 2 millones de pacientes.
4-
El embarazo no cura la
endometriosis. Puede eliminar algunos síntomas, pero no erradica la enfermedad
en sí. Pero ojo, en otras mujeres incluso puede agravar los síntomas.
5-
Con la menopausia no se cura
la endometriosis. Como hemos dicho anteriormente es una enfermedad crónica, y
aunque puede haber un alivio en la menopausia por el descenso de los estrógenos
no desaparecen los síntomas.
6-
Los anticonceptivos no son la
solución definitiva. Este tipo de tratamientos
no tienen efectos a largo plazo, calmando algunos síntomas solo durante
la toma del tratamiento. Sin embargo los efectos secundarios orgánicos y del
ánimo si pueden ser de largo recorrido.
7-
La histerectomía no lo cura
todo. La endometriosis es una enfermedad inflamatoria, hormonal y con
componente inmunológico, por lo que la extirpación del útero no sirve para
eliminar la enfermedad
8-
La endometriosis no tiene en
estos momentos ningún tratamiento curativo, solo paliativo. De ahí la
importancia de detectar y comenzar el tratamiento y los autocuidados cuanto
antes para evitar que evolucione a cuadros más graves o pueda afectar a otros
órganos.
9-
El dolor no es de origen
psicológico. Es un dolor real comprobado, ya que se ha demostrado que existe
sensibilización del sistema nerviosos central y autónomo.
10-
El dolor no es proporcional
al grado diagnosticado. Hay IV grados de gravedad, pero incluso el mayor grado
puede cursar asintomático. El dolor en la endometriosis puede cursar en sus
diferentes formas; neuropático, cíclico, crónico, agudo, inflamatorio,
etc.
11-
La endometriosis no causa
infertilidad. Si es cierto que tienen un 30% mayor de dificultad. El problema
radica en el retraso del diagnóstico y la edad tardía del primer embarazo por
causas socioculturales.
12-
Las relaciones sexuales no duelen ni molestan.
Es un mito que las relaciones coitales (vagina-pene) duelan o molesten a una
mujer sana que mantiene una relación placentera y consentida. Si hay dolor en
la penetración profunda, es un síntoma de sospechar endometriosis. La
dispareunia o el vaginismo no son normales.
13-
La endometriosis es una
enfermedad social. Ya que afecta a todas las dimensiones de la vida; personal,
de pareja, familiar y laboral. Además tiene un alto impacto económico
relacionado con gastos directos e indirectos, como las bajas laborales,
hospitalizaciones, medicación pautada contínua, rehabilitación, conciliación,
etc. Si las mujeres asumen el rol de cuidadoras y ellas caen enfermas ¿Quién
cuida y sostiene a las mujeres con endometriosis?
Pues sabiendo
todo esto, solo queda saber llevarlo a la práctica con un buen plan de cuidados
de enfermería para las pacientes con endometriosis. Pero no os preocupéis, las
enfermeras no estamos solas Tenemos a nuestra disposición varias guías y
asociaciones que nos pueden echar un cable. Desde aquí os recomiendo la “Guía
de atención a las mujeres con endometriosis en el Sistema Nacional de Salud
(SNS)” realizada en 2013 por el Ministerio gracias a la colaboración de grandes
profesionales, y también os invito a conocer a la Asociación EndoMadrid que me
ha inspirado a escribir este post y así acercarnos más a la igualdad en salud
con perspectiva de género.
Märia Barrera
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