¡ALTO! ¡ESTÁS CONTENIDO!

Es una práctica común. La contención mecánica de pacientes no nos resulta extraña, basta con haber trabajado en algún servicio hospitalario como salud mental, medicina interna, UCI o urgencias, por citar algunos. Se trata de atar a la cama a alguien y de limitar sus movimientos. Así de simple.

Lo justificamos como una medida para poder mantener la seguridad del paciente (evitar caídas de la cama, evitar fugas, evitar autoretiradas de distintos dispositivos, evitar intentos de agresión en pacientes agitados...) y como un mal menor.

¿Cómo vivió, un grupo de cinco voluntarias, una noche contenidas de brazos, pies y tronco? Este proyecto, en el que ha tenido mucho que ver José Manuel García, se llevó a cabo en el Hospital Son Llàtzer (Mallorca) y ha contado con la colaboración del Col·legi d'Infermeria de les Illes Balears (COIBA).



Si os interesa este tema, el COIBA dedicó una sesión de sus dijous infermers a este tema.


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