Carta a mi yo de niña




Querida pequeña yo,


Sé que esta carta la esperabas desde hace mucho tiempo, y quizás llega algo tarde. Pero para poder escribirte hoy estas letras han tenido que pasar unos años de aprendizajes, vivencias, ilusiones y desencuentros.

Ahora, que me dedico al mundo de los cuidados y la salud, me doy cuenta de que lo que parece cuidarte y que te cuiden, es más bien lo contrario, y te voy a contar porqué.

¿Sabes la rabia que te da cuando el tito te dice que tienes que cortar el césped con esa máquina tan grande que no puedes casi ni moverla? Y no digamos lo poco que te gusta que además se te haya formado un callo en la mano por culpa de ese bicho infernal. Pues ahí el tito te está cuidando. Gracias a eso vas aprender que no hay máquina, acción, ni callo que se te resista. Que siempre tu propio límite está un poco más lejos del que te habías propuesto. Cada vez que enchufas la maquina te dices “no voy a poder acabar, seguro que me canso antes y me tienen que ayudar” y resulta que con la ayuda de ese vaso de agua que te trae mama  y ese “vamos, si ya no te queda nada” de nuestra quería hermana, es más que suficiente para sacar fuerzas y terminar la tarea, que resulta que nunca es tan dura como siempre piensas al principio. Si mama, hubiera acabado algún día por ti la tarea, o si el tito se hubiera apiadado de ti en algún momento pidiéndote que lo dejaras, no te estarían cuidando. Ahora los pensadores de mi época le han puesto nombre a esta técnica de enseñanza, se llama aprendizaje proactivo (1).


Resultado de imagen de NIÑA DIBUJO




Esto te va a pasar una y mil veces. Ese 
pensamiento de “esto va a ser muy difícil” “no voy a ser capaz” y ¿sabes porque te pasa eso? Por los malditos roles sociales y de género con los que nos hemos criado. La mejor manera de cuidarte en esto es sabiendo que tenemos las mismas capacidades, la posibilidad de acceder a los mismos recursos y herramientas, y criarnos en la mayor igualdad. Pronto descubrirás que no tiene mucho sentido que en el patio del colegio juguéis a cosas diferentes los chicos y las chicas, ni tampoco tiene sentido que cuando tu hermano y tu vais a una tienda siempre le den el cambio a  él. Te costará tiempo pensar que tus opiniones y decisiones son igual de validas, y que tus aspiraciones de futuro no tienen nada que ver con tu género. Mamá te dijo que “puedes ser lo que quieras ser y tenía razón, nada de pensar que “no se puede” o “yo no debería hacer esto porque está mal visto”. Una de las mayores enseñanzas que nos ha dado la vida es que lo que de verdad está mal visto es ser algo que no quieres ser. No te dejes llevar por lo crees que se espera de ti, si no por lo que tú quieres ser. De momento quédate con esta palabra; empoderamiento (2) te abrirá muchas puertas.




Resultado de imagen de cambios fisicos en la mujer adolescenteNo puedo dejar pasar la ocasión de escribirte en esta carta lo que te va a pasar con tu cuerpo, o más bien con la imagen que tienes de él. Las niñas, somos muy poco conscientes de que nuestro cuerpo va a sufrir una serie de cambios que no se van a parecer a los ideales que nos han vendido. Que cuando te crezca el pecho, no va a ser como el de la protagonista de la serie que te gusta, ni tampoco vas a tener los muslos de las chicas de los anuncios de colonia. Vas a crecer, vas a cambiar, y además te vas a tener que gustar A TI. Vamos a tener que cuidarnos; buena alimentación, hacer deporte y aceptar que nuestra genética es única e irrepetible y además NUESTRA. Así que el día que te baje la regla, quiérete cómo eres, el día que te salga una estría, quiérete cómo eres.  Solo en nuestra mano esta cuidarnos y querernos de manera saludable. Solo en nuestra mano está aceptar como somos y sentirnos bien con nosotras misma. (3)



Para finalizar recuerda, que tienes todas las opciones posibles a tu alcance, y que todo lo que te propongas se puede conseguir. Habrá que ir tirando barreras y rompiendo mitos, pero eso ya lo irás haciendo poco a poco.
Un abrazo y mucha fuerza.



Fiirmado: Tu yo adulta.

Märia Barrera


BIBLIOGRAFÍA


Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS PREGUNTAS HIPOCRÁTICAS

¡CUÁNTA TENSIÓN!

10 COSAS BÁSICAS DE NEONATOLOGÍA QUE DEBES SABER SI TRABAJAS CON BEBÉS (O SI VAS A TENER UNO) - 1ª PARTE