El Robin Hood de urgencias

Anoche, la carga asistencial de urgencias me permitió dedicar más tiempo del habitual a cada paciente. Además de tener una mejor comunicación y una mayor atención con mis pacientes, aprovechando que en boxes se administra esencialmente analgesia intravenosa, me dediqué a ir poniendo vías a diestro y siniestro.
Tal vez fuese porque venía de 5 días libres, tal vez fuese porque la materia prima era de calidad, pero el caso es que todas las vías que puse anoche (y fueron bastantes) las puse a la primera (excepto una, que fue a la segunda porque aquella mujer mayor tenía unas venitas tremendamente frágiles).
Resultan muy gratificantes estas cifras, que mejoran la autoestima profesional, elevan el autoconcepto a cotas de calidad más altas y sobre todo, mejora el trato asistencial.
Al final, todo el mundo que viene espera que su enfermera sea el Robin Hood de las vías.
Empezaré por reconocer que algún día se me ha dibujado una sonrisa al conseguir canalizar un acceso venoso periférico.
ResponderEliminarPero no me resulta especialmente gracioso, ni de una habilidad sobrehumana, ni digno de un buen profesional, ni algo que dignifique mi trabajo introducir algo fino y alargado en la cavidad de otra persona, sea hombre o mujer. (coo observareis he aprovechado para la introducción de un chiste fácil, que me resulta más divertido que la introducción de cateteres)
para que disfrutremos con éste himno:
http://www.goear.com/listen/b31500f/la-bilirrubina-juan-luis-guerra